A raíz de crisis varias, conversas con pacientes, quise escribir algo sobre las emociones.
Y lo hago desde mi propia crisis, que también me ha chasconeado harto mi congénere serpiente de agua y la inversión de polos del sol.

Las emociones son parte de la experiencia humana. Sean positivas o negativas. Vinimos a este mundo a vivir alegría, pena, culpa, rabia, júbilo, odio, amor, etc…


Tuve una experiencia fuerte hace un par de años, cuando estaba en post operatorio de una cirugía reparatoria del tendón de mi meñique derecho. Estas operaciones duelen muuuucho… y yo estaba colapsada, en vías de separación, el tramadol no me hacía efecto, no podía dormir, una de mis gatas insistía en tironearme el vendaje…
Intenté meditar para calmarme, pues ni el rescue me ayudaba. Y al meditar, fui una con mi espíritu… fuimos uno los dos. Y lo primero que sentí fue la fascinación del espíritu de sentir dolor… mi mano izquierda iba a mi dedo operado, y escuchaba dentro de mí «y esto es el dolor!».. y sentía la curiosidad y júbilo de mi espíritu de sentirlo físicamente a través de mi cuerpo… y luego la fascinación de tocar un gato, al marido… y vuelta al júbilo de poder experimentar el dolor…
Y ahí quedé… lo que me estaba «matando» aquí en la tercera dimensión, fue una experiencia maravillosa para mi espíritu..

Así aprendí que nuestros espíritus anhelan experimentar todo, sea negativo o positivo, oscuro o luminoso.

No tengan miedo de sentir algo oscuro o de baja vibra dentro de ustedes. Es parte de la vida, es parte de la experiencia. Sean conscientes de su rabia, miedo, envidia, amargura, lo que sea… Déjenla ser.. háganse consciente de las sensaciones físicas que ocurren en el cuerpo físico, y permítanlas.
Todos sentimos muchas veces en la vida rencores asesinos, iras violentas, envidias secas, miedos paralizantes… y está bien.
Todas las mamás han querido tirar al hijo por la ventana cuando se colapsaron, y los hijos ídem a los padres.
Para su cuerpo esas emociones son totalmente reales, no las nieguen. Siéntanse, y busquen la razón de esa emoción.
Es natural sentir rabia hacia un padre deshonesto, o controlador en exceso. O hacia un jefe inconsecuente y poco claro.
No sientan culpa ni vergüenza por sentir emociones así. Y ojo si sienten que no tienen derecho a sentir rabia, miedo, envidia, lo que sea. Pues su cuerpo sí lo siente y experimenta… y como bloqueamos ese sentir y esa emoción… nos enfermamos… recuerden que el cuerpo grita lo que la boca calla.

Una vez que reconozcan la emoción, busquen la forma de dejarla salir de manera regulada, en calma… no se la guarden, no la nieguen… vívanla… y podrán domesticarla y amarla.

Todos tenemos una emoción negativa de fondo, que es las que nos mueve en tiempos de crisis.
En mi caso, he aprendido a amar mi rabia de fondo, pues es la que me hace pararme cuando caigo en una crisis muy profunda. Es mi motor más profundo, que con el tiempo he podido trasnformar en compasión…
Pero empecé aceptándome como una rabiosa en esencia.

Existimos rabiosos, culposos, miedosos, tristones… de todo…

La pequeña brujilla me ha enseñado que el problema no es la emoción en sí, sino la incomodidad, la negación, el conflicto en el que entramos por creer que no tenemos derecho a sentir algo negativo.

Las emociones negativas son una señal fuerte… tómenla y aprendan de ella.

Namasté!

Nuestras emociones
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7 pensamientos en “Nuestras emociones

  • 23 de septiembre de 2013 a las 20:39
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    Brujita, amiga virtual desde hace tanto tiempo, con tus gatos hermosos que suplen de alguna manera la ausencia de mi bebé gatuna irremplazable. Me llega tan justo tu escrito, tu vivencia. Justo estos días he estado pensando en mi propia rabia, en mi amargura, que no había querido abrazar. Me ha costado, pero lo estoy haciendo, de a poco, tal vez un dedo, una mano, pero voy para allá. Qué maravilloso es conectarse aún de esta manera y saber y sentir con los huesos que no estamos sol@s, que las luchas son personales, pero que al final todos estamos luchando y que esa lucha significa que estamos vivos, que vamos avanzando, cual imagen arquetípica del príncipeluchando con las zarzas para llegar a la bella durmiente… un gran abrazo porteño.

    • 24 de septiembre de 2013 a las 12:46
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      Un abrazote de humana, y muchas lamiditas de mis 4 felinos.

  • 2 de octubre de 2013 a las 05:41
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    Que linda reflexion. Me llego al alma en estos dias que me siento un poco confundida y con falta de equilibrio.
    En estos momentos paso por una etapa donde me siento comoda dando rienda suelta a mis emociones y al mismo tiempo, culpable…tratando siempre de apagar las emociones «negativas» proque se supone que son inapropiadas.
    Gracias por la luz de tus palabras. Brujita te he leido desde hace muucho tiempo, cuando la primera website tenia unas fotos de la brujita en un viaje al sur. Me encantaria visitarte , pero ya no vivo en Chile desde hace varios anios…

    • 2 de octubre de 2013 a las 07:30
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      Gracias por tus palabras, un abrazo desde el ladito de la cordillera.

  • 17 de octubre de 2013 a las 13:06
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    Que bien lo haz descrito, negar esos sentimientos oscuros, que muchas veces consideramos… considero inapropiados, enferma el cuerpo, aturde, y están ahí, transformado lo creo ser.

    Pero hay un problema, no siempre es facil abrazar lo que siento. A veces, muchas veces solo un devenir de sensaciones, un puente entre rabia, tristeza, angustia, alegria, esperanza, se enredan y no logro saber que siento, que agobia, qué aturde… y sabes tambien enferma. Podría escribir más sobre tal mutilación, no ser capaz de reconocer tus sentimientos, pero esa es otra historia.

    • 17 de octubre de 2013 a las 14:49
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      Y si sólo escribes y quemas? Sólo para desahogarte? Sin intentar abrazar ni aceptar… sólo echar fuera…

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