Este tuxedo hermoso estuvo 10 meses fuera de casa, se fugó tras una mudanza de la que no fue informado.
10 meses con varias comunicadoras interespecies involucradas en el caso, yo lo tomé a los 6 meses.
Dio todo tipo de mensajes de su parte, que incluyeron estar fallecido, no querer volver nunca más, volver en sus tiempos, esperar que la responsable aprendiera algo.
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Lo último que manifestó fue que no quería volver ni ser buscado… eso fue un día martes. Pues el día viernes ocurrió la magia, llamaron a la responsable, y era él… aún con su collar. Y reconoció de inmediato a su humana.
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Qué vivió en estos 10 meses… pues no hay manera de saberlo, queda en su memoria gatuna. Los últimos meses lo alimentó un señor de edad, en un barrio en el que ya no quedaban carteles de búsqueda.
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La responsable en todos meses aprendió muchísimo sobre gatos. El día previo al reencuentro ella entendió algo profundo sobre los peludos perdidos… y eso hizo la magia.
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Y ella nunca dejó de buscarlo, aún cuando él pidió en un momento que descansara y soltara. Su corazonada del inicio, que lo iba a encontrar pero iba a demorar, se cumplió 🐾💖.
Cada vez que el proceso se atascaba, yo le preguntaba a ella por su corazonada, y aunque a ratos la perdía, fue lo que guió el proceso.
Un aprendizaje gigante sobre libre albedrío e intuiciones, para todos quienes participamos de este proceso 🙏🏽
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(historia compartida con la autorización de Romero y su responsable)
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#animalesperdidos #peludosperdidos #comunicacionanimal #comunicacioninterespecies #sanaciones
Romero, otro retornado