Donde estoy

Releyendo De donde vengo, estoy tomando conciencia del punto de mi camino que recorro por estos días. Hace 3 años que escribí ese resumen de mi búsqueda vital. En ese momento, al plasmar en letras lo que sentía, de mi corazón salieron algunas frases que hasta ahora resuenan en mí.

Si es por definir esa inquietud persistente, era como un hambre de saber, una ansiedad por recuperar algo que alguna vez supe y manejé. Una nostalgia infinita de una armonía maravillosa y perfecta que en algún tiempo perdido experimenté. Un intento desesperado de recordar un conocimiento que adivinaba oculto entre las profundidades de mi ser.

…Mi tozudez de siempre ahora me parece tan lógica y salvadora. Mi instinto feroz me suena tan vital y necesario; tan lúcido.

En los últimos 5 meses, mi vida ha sido una vorágine de información, experiencias, aprendizaje y muchas cosas más. Han sido 5 meses de vivir el día, descubriendo paso a paso los secretos más profundos de la vida, las simplezas más grandes y bellas de la cotidianeidad, las percepciones más iluminadoras de mi existencia entera.

Haciendo un recuento, la vorágine comenzó al empezar a asistir a temazcales, y luego a un encuentro de chamanes de América. Después vino un contacto con un sanador de renombre, que me mostró el estado natural del ser, centrado en el 4º chakra. El último eslabón fue un sueño donde me enseñaron que todo lo que andaba buscando estaba en mi corazón, que nunca se había ido de ahí, y que permanecería por siempre. No sabía entonces que estos eventos eran apenas la preparación para lo que venía.

Las sincronías de la vida y los acuerdos de vidas anteriores me llevaron a un reencuentro con un compañero de senderos de encarnaciones pasadas.

Desde entonces, una marea de energía luminosa inundó mi vida. Esa nostalgia infinita que sentía empezó a ser aplacada por fin; esos conocimientos olvidados en la profundidad de mi ser, comenzaron a despertar; esa armonía lejana que anhelaba en forma desesperada, retornó al día a día.

La información y conocimiento para crear este milagro llegó en un trabajo intenso con este compañero, en personas, en recuerdos lúcidos, en seres de luz y hasta en la película Avatar.

El primer gran aprendizaje, fue sentir por fin que el amor no es una fuerza sutil, sino que es el motor que mueve al universo. Lo pude empezar a sentir dentro de mi corazón, en mi cuerpo entero, en mi familia, mis amigos, mis mascotas, las plantas… y en todo lo que me rodea; en un lápiz, una silla, una roca… y también en todos aquellos seres, personas y demases que me disgustan.

De pronto pude percibir que el amor es fuego, y que está en los corazones de todos los seres del universo, en el corazón de la Pachamama, y todos los otros planetas.
Sentí y comprendí entonces que cualquier cosa que quisiera saber, entender o descubrir, estaba realmente en mi 4º chakra, mi corazón, tal cual me lo habían dicho en sueños. Al mismo tiempo, sentí que lo que había aprendido y practicado hasta entonces, era una aproximación mental, era el camino a recorrer para poder entender y vivir por fin desde la perspectiva natural y sana.
En ese momento dejaron de tener sentido muchas técnicas practicadas en los últimos 5 años. Y en sueños empezaron a llegar nuevas formas de sanar, nuevos seres de luz, con una vibración más compasiva y mucho más alegre, en sintonía total con el corazón.

Junto con esta comprensión profunda, despertaron los recuerdos de otras vidas, donde alguna vez supe todo lo que en esta vida he buscado. Recordé y recuperé también ese estado natural del ser uno con todo lo que nos rodea, ese sentido que tienen los niños y las culturas nativas… sincronías de la vida: lo recuperé justo unas horas antes de ver la película Avatar. Y como el mundo es mágico, en el momento preciso del estallido de claridad, llegaron mis 5 gatos a saludarme.

Desde ese día, puedo sentir en mi corazón la esencia de un árbol y mecerme con él en el viento; siento la esencia de los alimentos que ingiero, y les agradezco su energía y su participación en mi vida.

Día tras día aparecen nuevas técnicas de sanación, nuevos trucos y juegos. Y al mismo tiempo, todo se va simplificando, todo se hace más brillante y claro.
La comprensión profunda de la vida crece semana tras semana, la alegría inunda cada vez más el alma.

Quienes han recibido sanación en estos meses de embriaguez de energía vital, reportan cambios más profundos, más estables. Reconocen en mí una energía distinta, más viva, más amorosa.

Ha sido tanta la energía e información recibida, que también llegó la certeza y la necesidad de compartirla, de derramarla en el entorno; no sólo en las sanaciones, sino que también en talleres.

Que alegría poder trasmitir por fin desde la certeza plena, no de la esperanza lejana, no desde la lección aprendida mentalmente. Que gratificación más profunda el poder guiar a otros a encender dentro de sus corazones esa llama de amor, certeza y claridad. Que recompensa más bella y nutriente el presenciar el momento fugaz y eterno de encendido de esa llama.

Es esta armonía la que busqué por tanto años, la que anhelaba con desesperación. Es este estado de ser uno con la totalidad el que busqué con tenacidad y terquedad profunda.

Ahora más que nunca me parece lúcido mi instinto profundo y rebelde, pues estoy donde siempre quise estar, y soy lo que quise ser.

Y el camino recién comienza…