Ya había escrito hace un tiempo del tema: mi búsqueda de la vida entera.
Hoy retomo las palabras del maestro más lúcido que he encontrado… amor a la verdad. Me resuenan tan fuerte en el corazón, que así nombré mi fan page de Facebook, hace un par de años. Y por un tiempo hice otro blog con este nombre, pero descubrí que se me dividían las energías, así que lo eliminé.
Es tan fuerte el mandato interno que siento, que ya es tiempo que se refleje en toda mi vida. Por eso he decidido abandonar el nombre que me acompañó en la web por casi 18 años.
Desde hoy mi blog se llama: En Amor a la Verdad.
Esa verdad última que asoma por sí sola en medio del silencio interno.
La verdad que calma, que colma el ser, la verdad en que la descanso y reposo, en la que confío. Indefinible, indescriptible… sólo experimentable.
Mi propósito de esta existencia es claro. Lo que elegí vivir, trasmitir, enseñar.
Satya, la verdad eterna… mi búsqueda de toda la vida, la que ya casi cesa.
Decido vivir el resto de mis días En Amor a la Verdad.
Namasté!
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