Si caminas por un bosque nativo, sé consciente de la energía. Permanece en silencio, siente la caricia de los árboles, tus pasos sobre la capa vegetal del suelo. Siente el viento y la humedad en tu piel, el canto de las aves, el susurro de las hojas… siente la vida palpitando, en el bosque y en tí mismo. Observa el cielo azul dibujándose entre tanto verde. Permite que el verde de la vida te traspase.
Siente a la madre naturaleza tejiendo vida, sé consciente que somos parte de ese tejido.

Bosque húmedo del sur de Chile
Vida Consciente II, el bosque vivo
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