El dulce Pirata, con su lunar coqueto, sus abrazos y sus besitos de nariz húmeda.
Lo recogí de la calle de mi consulta, nunca entendí por qué lo abandonaron, era muy regalón, venía bien alimentado, pelo brillante, de 3 meses.
Fué el gato más caro de mi vida, botó a Manchita por una ventana de 3er piso (doble fractura y luxación de cadera). Hizo obstrucción urinaria brutal a sus 8 años. Y finamente se lo llevó la insuficiencia renal, la lipidosis hepática y su negativa rotunda a tomar medicamentos alopáticos, pues lo hacían sentir miserable. Prefirió dejarse morir.
Yo iba sintiendo en mis riñones cómo se deterioraban los de él, pero la Vida y sus remolinos me hicieron postergar llevarlo a veterinario, hasta que fue muy tarde… o simplemente así decidió él que partiría… se fue en los brazos de su humano favorito, lo acompañamos todo su último día… Y ese día conocimos a Saphira.
Dolió… dolió horrores.. sólo tenía 10 años…
Y él vino noche tras noche -por semanas-, a acompañarme por el pasillo a botar la basura, como lo hacía en vida cada noche.
Y me soplaba al oído: ‘todo fue perfecto humana, me amaron, los amé, viví feliz bajo techo. Y me fui cuando tenía que irme, en mis términos’.
En cada cambio de casa, se las arregla para mostrar que nos sigue, sabe dónde estamos, y nos hace notar su presencia si vino de visita.
.
#gatos #compañerosfelinos #compañerosdevida #comunicacióninterespecies #duelo #dueloanimal #douladelalma

Pirata